lunes, 25 de marzo de 2013

Nocturnidad.

Sabéis? Estoy aquí, a las tantas de la mañana escribiendo esto, dándole mil vueltas a la cabeza, pensando en las vueltas que ha dado mi vida en tan solo tres años, en todo lo que he perdido, en todo lo que he ganado, en todo lo que se ha quedado en el camino, en todo lo que he aprendido, mis fallos, mis aciertos, todo eso que hace que mucha gente piense en irse de este mundo, en todo eso que hace replantearse la vida, en que en poco tiempo puede irse todo al garete, planes, ideas, ambiciones, todo, es todo tan efímero, tan relativo, porque queremos vivir cada segundo como si solo hubiese uno, pero en realidad ese segundo que queremos vivir ya ha pasado y estamos en uno nuevo, el tiempo es algo tan relativo, algo de lo que no tenemos dominio, que pasa, hagamos lo que hagamos, que lo desaprovechamos, que nos centramos en chorradas en vez de usarlo para lo que en realidad queremos, o me diréis que en ese tiempo no podemos hacer algo de provecho, usarlo para algo productivo, dejar de pensar en esas cosas que nos hacen estar tristes, en salir de casa con una sonrisa capaz de eclipsar al sol, brillar mas que cualquier estrella, sentir que nada puede hacernos daño, estar ahí para quien lo merece, todas esas cosas que son importantes, no seria mejor eso que derrochar el tiempo en cosas que nos hacen mal?
No se, poco a poco me voy dando cuenta de que las cosas que merecen la pena y las que no, y quiero aprovecharlas al máximo, porque una sonrisa, en un momento apropiado puede tener mas efecto que todas las risas de un día entero, todo depende de que lo provoque, salir ahí fuera, apretar los puños, dejar los problemas en casa, sonreír, decir: ''Hoy no hay nada capaz de joderme.'' y con una mentalidad de: ''Ninguno de vosotros va a ser capaz de quitarme esta sonrisa, por mucho que hagáis o habléis.''
Ese debería ser nuestro objetivo, ser felices cada día, sacar lo bueno, porque siempre se puede sacar lo bueno, hasta de lo malo, siempre hay un lado positivo, no digo vivir en un estado de alegría permanente, sino vivir con cierto optimismo, porque por mal que lo pasemos siempre habrá algo que nos haga ver el lado bueno de las cosas, que siempre lo tienen, aunque muchos se empeñen en que no lo tienen, ese es, por lo menos mi punto de vista.

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